viernes, 22 de abril de 2016

locus amoenus

Viví la infancia debajo de un limonero, 
temiendo a los muertos. 
El suelo debajo de mis rodillas era rojo, 
aun no había conocido la sangre
pero intuía la humedad. 

Me gustaba ver 
cómo mi madre regaba las macetas del jardín
con devoción religiosa, 
y cómo la tierra quedaba con el olor de su piel.
Mi padre era un barco, 
y los veranos eran una mancha rara 
sobre el calendario, un congelador viejo y pesado
que retumbaba por toda la casa. 

Mi lengua era un peso muerto. 
Quise extirpármela
-todo lo muerto ha de ser enterrado-
pero mis instintos homicidas 
no entienden de cautiverios ni de cuerpos.
Recuerdo la belleza del gris, 
cómo la lluvia me salvó la vida
cuando mi herida era más grande que yo. 
Y cómo me dolía la blandura de mi cuerpo, 
la nimia sustancia de mis huesos, 
cómo en el proceso de amar 
me convertí en oveja descarriada.
Ahora el rebaño se esparce por el monte
y me recuerda al blanco suave
de mi nacimiento.

viernes, 8 de abril de 2016

a todos los santos

Es tarde y ya se han retirado las huestes.
Solo cae agua y detergente sucio
sobre la tierra ebria.
Hacía sol cuando se secó el río, 
ahora las orillas ríen en silencio, 
con el verano a los pies 
y agosto ardiendo.
No ha cambiado nada en esta ciudad desde que nació el mundo, 
la misma dictadura, la misma náusea,
el mismo sol de la infancia.
Y esta casa y sus revoluciones, sus barricadas quemadas y vacías
por la ausencia de líderes, estos pilares que no se sostienen. 
Esta casa que es mi cárcel, mis oídos y mis ingles. 
Y tú, ajeno a la piel que tantos desgarros ha recibido
-que es la tuya y la mía-
sigues rezándole a la poesía. 

Ojalá nos abrace la lluvia.
Ojalá quedemos sepultados bajo el agua,
como la tumba prematura que nos cava la vida.
Deja que alimente nuestro desierto, mi surrealismo, 
tu desarraigo,
y que canten mis tripas, tengo hambre de vivir,
gritar, y escupir 
todos los peces que viven y mueren 
en mis entrañas.

jueves, 1 de enero de 2015

sur

Tu recuerdo planta campos de olivo.
Una muralla de azulejo protege tus manos del frío,
y tus mares me hablan de represión
y de guitarras tristes.
La nieve te nubla los sentidos,
te desorienta,
y yo solo puedo ver cómo te desplomas sobre mí
y me matas.
Tu insomnio conversa con una tierra sorda,
y llorando la llamas,
la invocas por un nombre de mujer
que huele a iglesia.
Desesperadamente echas raíces,
intentas ser sur en el hielo.
El sur que se levanta y sangra,
el que hinca los codos en la tierra
y la arranca con los dientes.
Pero no conozco tus hecatombes internas,
ni tus infancias de destierro
y causas perdidas.

Lo único que sé de ti es
que el sur está lejos.


Something Good- Alt-J

carmen carminis

Hay un eco de dudas en cada gesto austero,
eres una cueva que respira
para ahuyentar a los monstruos,
y la fuerza de tus venas y tus ilusiones
  cinéticas
caen dormidas cuando la felicidad
        cierra las ventanas.
Muestras tus cicatrices a la vida,
las ordenas de una en una sobre la mesa,
y las derribas con cualquier verso
que brota de tu voz de sauce.
        Viento.
Has creado revoluciones en esquinas,
buscando un yo escondido entre costillas
y cartílagos tristes.
La vida asusta cuando es de verdad,
y cuando todas las catástrofes que atraviesan
        tus cristales
caen en silencio al suelo,
con los pies descalzos.

* * *

Hor che'l ciel e la terra- Monteverdi

sábado, 4 de octubre de 2014

14:59

I

Eres un silencio.
Te mueves como una placenta,
nadando en piscinas que te matan
y te alimentan de avispas
al mismo tiempo.
Yo no puedo sacarte, amor.
Por mucho que estire las sábanas
y rompa ascensores
y me entierre en mis propios
residuos
seguirás muriendo.

Corre, que vienen los lobos.

II

Ya no sé cómo dejar de dejarme llevar.
No hay nada como vivir con los ojos cerrados
y la carne abierta,
dejando melanina en las paradas de autobús,
y respirando olor a neumáticos.
Me gusta mirar la fachada de los cines
y convertirme en ventana.

III

Soy esférica.
He cerrado mis membranas
y se han quedado dentro
insectos
tropicales.
Soy una selva.
Los animales me acarician
y comen raíces de mis oídos
y de mis intestinos.
Soy un endecasílabo
lleno de tierra.

03.10.14


Automat, de Edward Hopper.

Earnestly yours- Keaton Henson

miércoles, 3 de septiembre de 2014

antropofagia.

La ciudad se oculta entre cosméticos.
Solloza cuando las luces no miran,
en un eterno funeral de pasos,
trastornos, problemas estomacales
y cebras sepultadas bajo el suelo.

Y ahí estás tú, dulce, perdida,
viviendo en un cuerpo de plástico,
a la deriva de algún continente
de restaurantes rotos y caricias,
devorando sociedades de muertos.

Escaparates donde exhibir euros,
precios desorbitados y caníbales,
individualidades colectivas.
No dejes nunca la escopeta en casa.
Cualquier rascacielos puede devorarte.


Esqueletos disputándose un arenque, de James Ensor.

World- Julia Holter

ego sum.

A veces no sé qué hacer con mis brazos.
Insulto a las ciudades y a sus trastornos de personalidad,
y callo para escuchar las dentelladas salvajes
que da la vida.
Qué voy a hacer si las cosas me desbordan
y el agua me salpica y me electrocuta.
Nada sé de lo que quiero,
ni de lo que odio,
ni de lo que me destroza.
Me confieso inarmónica, inadaptada.
Subo escaleras por pura inercia,
atravieso salidas de emergencia
y me pierdo entre fuegos que ni sienten
ni respiran.
Lo soy todo para mí,
porque solo me poseo a mí misma;
todo lo demás es un oasis donde limpio mis heridas
o me las infrinjo.
 Contemplo la muerte como enfermedad de la carne,
un cuadro de mal gusto colgado en la pared, 
un animal que grita.  
Mi problema principal es la vida,
porque es incómoda y huele a cosas muertas;
pero a veces nos reconciliamos y juego con ella al solitario.
Lluevo.
Me gusta la sobriedad de la línea recta,
la sinceridad en el gesto,
los apocalipsis de los días.

Lo que quiero decir es que tengo raíces en los pulmones,
que los despertadores me hacen vomitar
y que solo puedo respirar cuando las mareas suben,
y me llenan de espuma,
y me matan
con sus golpes.


Las máscaras, de Giorgio de Chirico.

Higgs Bosom Blues- Nick Cave & The Bad Seeds